La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos desclasificó un documento que apunta a lo que podría ser el peor error de traducción de la historia.
O, al menos, un error que llevó a lo que pueden haber sido las consecuencias más graves en la historia de la traducción.
Aunque nunca sabremos lo que habría pasado si no se hubiera producido esta confusión, es probable que el triste destino de Hiroshima y Nagasaki fuera el resultado de un grave error en la traducción del japonés al inglés.
Hiroshima, la historia detrás de una mala traducción
La historia es la siguiente: en julio de 1945, los países aliados se reúnen en Potsdam y presentan a Japón la declaración de los términos de rendición.
Después de que los términos fueran traducidos del inglés al japonés, los aliados los hicieron llegar a los nipones y esperaron ansiosamente la respuesta del entonces primer ministro, Kantaro Suzuki. Este ultimátum exigía la rendición inmediata de Japón. Los términos incluían una rotunda declaración; cualquier respuesta negativa por parte de Japón llevaría a una "destrucción rápida y absoluta."
En Tokio, los periodistas presionaron al primer ministro Suzuki para que dijera algo respecto a la decisión de Japón. No se había llegado a ninguna decisión formal y Suzuki, respondió que estaba "valorando la situación" El primer ministro japonés declaró que "se abstenía de hacer comentarios en este momento."
Mokusatsu fue la palabra clave que utilizó para expresar sus pensamientos. Es una palabra que puede ser interpretada de varias maneras diferentes, pero que se deriva del término japonés "silencio."
Como se puede ver en la entrada del diccionario, la palabra puede tener varios significados, algunos de ellos muy diferentes al que probablemente utilizó Suzuki, pero la traducción del japonés al inglés transmitió un solo significado.
Las agencias de medios y los traductores eligieron la definición "tratar con un desprecio silencioso" (ignorar). Lo que supuso que los aliados asumieran un rechazo categórico del Primer Ministro.
Los estadounidenses entendieron que nunca habría un final diplomático a la guerra, lo que naturalmente les molestó, ya que consideraron que el primer ministro japonés había respondido a los aliados con un tono arrogante.
Las agencias de noticias internacionales informaron al mundo que, a los ojos del gobierno japonés, el ultimátum "no era tan siquiera digno de comentario."
Mokusatsu, una palabra que se podría haber traducido perfectamente como "aún no tengo comentarios" o "déjenme guardarme los comentarios por ahora", se tradujo como "No merece respuesta, mejor ignorarlo."
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Las consecuencias de un posible error de traducción
Como consecuencia a esta respuesta, la bomba atómica fue lanzada en Hiroshima 10 días después. Si esto se debió a un error de traducción, estamos hablando del mayor error de la historia. Un error de traducción que mató a más de 150.000 personas. 70.000 personas, murieron instantáneamente y otras 100.000 más como resultado de la destrucción y la radiación.
Quienquiera que fuera que tradujera Mokusatsu y no agregara una nota aclarando que la palabra también podría significar "esperar para hacer público un comentario oficial" hizo un daño horrible a quienes leyeron la traducción, los cuales no sabían japonés y probablemente nunca vieron el texto original, por lo que nunca supieron de la ambigüedad de la palabra.
Se puede descargar una copia del documento desclasificado desde el enlace a la NSA estadounidense. Algunos de nuestros empleados han tenido la suerte de visitar el Museo Memorial de la Paz en Hiroshima.
Desde Pangeanic, también hemos escaneado y extraído el texto, por lo que el documento desclasificado está disponible en nuestro sitio web.