EP La Comisión Europea ha lanzado una campaña de sensibilización sobre el oficio de traductor para animar a los jóvenes francófonos con un buen dominio de los idiomas a elegir una carrera con futuro en las instituciones comunitarias.
La iniciativa del Ejecutivo comunitario viene motivada por la escasez de intérpretes de francés y la perspectiva de ver reducido a la mitad el número de traductores de esta lengua en los próximos diez años, dado que la mayoría de los actuales se jubilarán entonces.
El grueso de los traductores francófonos que trabajan en las instituciones europeas se contrataron entre mediados de los años setenta y mediados de los ochenta, tras la adhesión en 1973 del Reino Unido, Irlanda y Dinamarca, pero el ritmo de sustitución de estos profesionales no es paralelo al de las jubilaciones. A ello hay que añadir que el uso creciente del inglés como medio de comunicación mundial ha extendido la creencia de que es suficiente con aprender inglés para desenvolverse en el trabajo y en la vida social.
Por eso, ha disminuido notablemente el número de jóvenes que estudian otras lenguas. Bruselas alerta de que los traductores de francés son esenciales para garantizar el funcionamiento del servicio de interpretación de la CE porque el 75% de todas las reuniones celebradas en las instituciones europeas --Parlamento, Consejo y Tribunal de Justicia-- se vierten al francés.
Según los cálculos de la CE, en los próximos 10 años se necesitarán unos 200 intérpretes de francés.