Enmascaramiento de voz y vídeo para fuerzas del orden

El enmascaramiento de datos de voz y vídeo es una tecnología desarrollada para proteger la privacidad de las personas en grabaciones de vídeo y audio. Puede ser útil para los cuerpos de seguridad que necesitan recopilar, compartir o compartir pruebas, pero no deseen divulgar información personal sobre las personas implicadas.

Las fuerzas del orden recurren cada vez más a técnicas de enmascaramiento de datos multimedia (documentos, voz y vídeo) para distorsionar, difuminar o pixelar los rostros de personas inocentes que se capturan en grabaciones con el fin de proteger su información personal. Una vez aplicadas las tecnologías de enmascaramiento de datos a las grabaciones de voz o vídeo, las pruebas forenses pueden presentarse como pruebas sólidas, respetando plenamente los derechos del público. Estas técnicas consisten en ocultar o alterar información sensible en grabaciones de audio y vídeo para impedir la identificación de personas implicadas en investigaciones criminales.

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El enmascaramiento de datos de voz puede utilizarse para distorsionar las voces de las personas en grabaciones de audio o introducir un pitido o sonido similar, lo que ayuda a proteger su identidad y evitar que se utilice su voz para identificarlas.

Las técnicas de enmascaramiento de datos de vídeo y voz también pueden tener consecuencias legales si no se aplican correctamente. Por ejemplo, si se revelan datos de identificación personal en pruebas forenses, podrían violarse los derechos a la intimidad de las personas implicadas y acarrear repercusiones legales para las fuerzas del orden. Además, un procesamiento inadecuado podría utilizarse indebidamente para la manipulación de pruebas; una prueba podría verse alterada en otros datos válidos, como datos sobre localización o movimientos, situación económica, etc. Para evitar que esto ocurra, los cuerpos de seguridad deben ser conscientes de las implicaciones legales del uso de técnicas de enmascaramiento de datos de vídeo y voz y tomar medidas para garantizar que se aplican correctamente. Esto incluye comprender los requisitos legales para obtener y utilizar pruebas forenses, así como aplicar procedimientos adecuados para manejar y salvaguardar esta información.

Consejos para que los cuerpos de seguridad protejan la intimidad de las personas

Las fuerzas de seguridad recopilan legalmente pruebas de vídeo y audio para muchos fines legales. Sin embargo, al divulgar los datos debe respetarse la privacidad de las personas mencionadas, sus rostros, etc.

Las fuerzas del orden pueden utilizar el enmascaramiento de datos de voz y vídeo de varias formas.

• Difuminar los rostros y otros rasgos identificativos en las secuencias de vídeo. Esto puede ayudar a proteger la intimidad de las víctimas y los testigos, al tiempo que permite a las fuerzas del orden recabar pruebas.

• Eliminar las grabaciones de audio de las conversaciones. Esto puede ser útil en casos en los que la conversación contenga información sensible, como los nombres de informantes o agentes encubiertos.

• Enmascarar las voces de las personas en las grabaciones de audio. Esto puede ayudar a proteger la intimidad de las víctimas y los testigos, al tiempo que permite a las fuerzas de seguridad recabar pruebas.

Y, en todos los casos, siempre hay que recordar:

• Obtener una orden judicial antes de recoger pruebas de vídeo o audio. Una orden judicial es un documento legal que autoriza a las fuerzas del orden a recoger pruebas. La obtención de una orden judicial garantiza la legalidad de la recogida de pruebas y la protección de la intimidad de las personas.

• Consultar con servicios jurídicos antes de recoger pruebas de vídeo o audio. Un abogado puede ayudar a las fuerzas del orden y seguridad a comprender los requisitos legales para la recogida de pruebas y a proteger la intimidad de las personas. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley deben trabajar con expertos jurídicos y analistas forenses para determinar las mejores técnicas de enmascaramiento de datos de vídeo y voz que pueden utilizarse en diferentes situaciones. Esto incluye considerar el nivel de sensibilidad de la información capturada, los riesgos potenciales para la privacidad de las personas implicadas y los requisitos legales para utilizar estas pruebas en los tribunales.

"El enmascaramiento de datos de vídeo y voz puede ser una herramienta valiosa para las fuerzas del orden. Puede ayudar a proteger la privacidad de las personas al tiempo que permite a las fuerzas del orden recopilar pruebas."

 

- Manuel Herranz, CEO de Pangeanic

Consecuencias jurídicas de la revelación de datos personales en vídeo como prueba forense

Las consecuencias legales de revelar datos personales en vídeo como prueba forense pueden ser importantes. Uno de los principales usos del enmascaramiento de datos de vídeo y voz es proteger la privacidad de personas inocentes que puedan ser captadas en vídeo durante una investigación. En los casos penales, las grabaciones de vídeo se utilizan a menudo como prueba para establecer la culpabilidad o inocencia de un sospechoso. Sin embargo, estas grabaciones también pueden captar a ciudadanos u otras personas que no tienen relación con el delito, y la difusión de estas imágenes podría perjudicar su intimidad y reputación.

En algunos casos, revelar información de identificación personal en un vídeo o en un discurso puede dar lugar a la supresión de pruebas, la desestimación de cargos o incluso la anulación de una condena.

A continuación se exponen algunas de las consecuencias jurídicas que puede acarrear la revelación de información de identificación personal en vídeo como prueba forense:

• Supresión de pruebas: Un tribunal puede suprimir las pruebas obtenidas violando el derecho a la intimidad de una persona. Esto significa que las pruebas pueden no ser admisibles en el juicio.

• Desestimación de cargos: Un tribunal puede desestimar los cargos si las pruebas se obtuvieron violando el derecho a la intimidad de una persona.

• Anulación de la condena: Una condena puede ser anulada si las pruebas se obtuvieron violando el derecho a la intimidad de una persona.

"Es importante que las fuerzas y cuerpos de seguridad sean conscientes de las consecuencias jurídicas de revelar información de identificación personal en un vídeo como prueba forense. Tomando medidas para proteger la privacidad de las personas, los organismos encargados de hacer cumplir la ley pueden ayudar a evitar estas consecuencias legales".

 

- Amando Estela (Product Owner, Servicios de Anonimización de Pangeanic

Proteger tanto a los funcionarios como a la ciudadanía

Otro uso del enmascaramiento de datos de vídeo y voz es proteger la identidad de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que participan en operaciones delicadas. En algunos casos, los agentes del orden pueden necesitar ocultar su identidad para protegerse a sí mismos y a sus familias de posibles daños. El enmascaramiento de datos de vídeo y voz puede utilizarse para alterar las voces y el aspecto de estos agentes en las grabaciones, lo que ayuda a proteger su identidad y evitar que sean reconocidos por individuos que puedan suponer una amenaza para ellos.

Todos conocemos la importancia de las técnicas de anonimización y enmascaramiento de datos de vídeo y voz, pues se han adquirido una importancia cada día mayor como herramientas con las fuerzas del orden protegen la privacidad de las personas implicadas en investigaciones criminales. Estas técnicas pueden ayudar a evitar la identificación de personas inocentes captadas en secuencias de vídeo y a proteger la identidad de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que participan en operaciones sensitivas. Sin embargo, es importante que las fuerzas del orden sean conscientes de las implicaciones legales del uso de estas técnicas y tomen medidas para garantizar que se aplican correctamente a fin de evitar la divulgación de información de identificación personal en las pruebas forenses.

Esperamos que nuestros consejos resulten de utilidad a los modernos organismos y cuerpos y fuerzas del orden del siglo 21^st a proteger la intimidad de las personas sin que para ello dejen de recopilar pruebas.