Traducir una página web
Es una cuestión que muchas empresas se plantean en algún momento de su actividad.
En los tiempos actuales, en los que Internet es fundamental para la actividad de cualquier organización, las empresas pueden alcanzar cada día a un público más amplio al que ofrecer sus servicios. A través de la página web cualquier empresa puede llegar a cualquier parte del mundo. De hecho, una de las estrategias que la mayoría de las empresas realizan cuando se plantean ampliar su mercado objetivo a otros países o internacionalizar la actividad es contar con una web en el idioma del país objetivo.
El primer paso para que los productos o servicios puedan llegar a un nuevo mercado es poder hacer llegar la información en el idioma de este nuevo mercado. Sin embargo, a la hora de traducir webs las empresas se preguntan cuáles son las principales razones para llevar a cabo esta traducción y, sobre todo, en qué idioma es necesario traducir una página web.
Ofrecemos varios consejos para traducir una página web y determinar qué idiomas en una web serán importantes para valorar el impacto que cualquier acción de marketing internacional pueda tener en los objetivos de venta y expansión de una empresa.
Recomendaciones para traducir webs
Realizar la traducción de una página web requiere de planificación y, sobre todo, debe encajar dentro de una estrategia más compleja orientada a una internacionalización en la actividad de la empresa.
Son muchas las decisiones que se deben adoptar a la hora de abordar esta traducción. Se recogen aquí las principales recomendaciones para traducir una página web:
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Elegir el número de idiomas en una web.
El primer aspecto a considerar es el relacionado con el idioma o idiomas en los que se quiere traducir la página web. Esto vendrá determinado por la estrategia de la empresa en relación con los países o zonas en las que se quiere tener presencia. Además, el coste del proyecto de traducción será diferente en función del idioma o idiomas que se haya elegido para la web.
Es importante tener en cuenta que las dificultades de la traducción no solo vienen condicionadas por la dificultad del idioma sino por los aspectos que deben ser modificados para la traducción de la web.
En algunos idiomas como el árabe o el hebreo se requerirá que los caracteres aparezcan de derecha a izquierda, por tanto, es necesario que la web esté preparada para una escritura en sentido inverso y será necesario modificar la estructura de los elementos de la web, así como el diseño y organización de imágenes, vídeos y demás.
En función de lo señalado será preciso elegir el número de idiomas en el cual es recomendable traducir la web. Para tomar una decisión en este sentido será fundamental analizar algunos parámetros de la página web que ayudarán a obtener información objetiva. Por ejemplo, un análisis de los países de procedencia de las visitas a la página web aportará información sobre qué zonas muestran más interés en los productos o servicios de la empresa. Así, será más sencillo determinar en qué idioma es recomendable traducir la web.
Algunos datos o información general también puede ayudar a tomar las mejores decisiones. Según algunos estudios desarrollados en 2015, las grandes empresas han aumentado el número de idiomas al que traducen sus páginas web llegando hasta una media que ha pasado de 12 idiomas a 30 idiomas.
Si lo que la empresa pretende es aumentar su presencia internacional y mejorar sus resultados a nivel global el número de idiomas al que habría que traducir la web sería de 16 según algunos informes que revelan que se ha producido un aumento en los idiomas de larga cola.
Esto implica que los idiomas menos conocidos o usados están teniendo un mayor impacto en el posicionamiento de las empresas. A esto habría que añadir que un 85 % de la población es capaz de hablar hasta 10 idiomas.
No obstante, según el caso particular de la empresa es recomendable que se haga una investigación de mercado para conocer qué idiomas serían más recomendables y qué coste asociado podría tener la traducción en esos idiomas. Comenzar con una traducción en 4 o 5 idiomas podría ser un buen punto de partida. -
Seleccionar los idiomas para la traducción.
Una vez que se tenga claro el número de idiomas al que habría que traducir la web es el momento de decidir en qué idiomas. Un idioma de base que no debe faltar en la página web es el inglés, se trata del más extendido y prácticamente toda web cuenta con traducción a este idioma.
Si la estrategia de la empresa está orientada a alcanzar a países de habla islámica o griega, será necesario hacer la inversión adecuada para acondicionar la web a los requisitos de este idioma. Un aspecto importante a la hora de considerar la traducción viene dado por el público objetivo que puede hablar ese idioma y, por tanto, puede ser potencial visitante de esa página web.
Por ejemplo, si se ha optado por traducir la web al indonesio se trata de un idioma que cuenta con más de 93,4 millones de usuarios con acceso a Internet. Se prevé que esta cifra de usuarios aumente hasta más de 128 millones para el año 2018 ya que el mercado indonesio es uno de los que más está creciendo.
Esto implica que a la hora de decidir en qué idioma se debe traducir una web hay que tener en cuenta la comunidad de potenciales usuarios que hay detrás de ese idioma. Las comunidades china y japonesa son otras de las más grandes actualmente y que están creciendo de forma importante. Algunos datos estadísticos pueden ayudar en esta decisión.
Aproximadamente la mitad de los usuarios de Internet vienen de Asia, un 22 % de América y un 19 % de Europa. Otras regiones presentan porcentajes minoritarios. Esta información unida a un análisis del nivel de aportación al PIB global de los diferentes países puede ayudar en la decisión sobre los idiomas en una web.
Sin lugar a dudas, esta información puede ayudar a cualquier organización en la toma de decisión sobre cómo traducir una página web, cuántos idiomas incluir y cuáles deben ser esos idiomas.