El pensamiento general a la hora de hacer traducciones médicas es que solo un graduado en medicina puede hacerlas. Se considera que, debido a la complejidad de algunas expresiones, nadie que no sea médico, farmacéutico o profesional de la salud puede encargarse de ellas. Algunas agencias de traducción incluso aseguran que los encargados de estos trabajos son, únicamente, científicos experimentados.
Pero, ¿debe hacer las traducciones especializadas siempre un médico? Lo cierto es que hay bastante de mito en este pensamiento. De hecho, es probable que un médico no cuente con lo necesario para realizar una traducción de la calidad requerida. Lo cual no significa, desde luego, que cualquier persona con un traductor automático pueda encargarse de hacerlo, ni siquiera un médico.
Debido a que se trata de temas de salud, en los que a menudo está en jaque la vida de una persona, hay quien asegura que semejante responsabilidad solo debe asumirla un profesional médico. Hay agencias de traducción alardean de que sus traductores tienen formación científica, por lo que se consideran mejor preparados que otros para acometer proyectos tales como traducciones para el sector farmacéutico, manuales técnicos o certificados. Es un dato interesante, desde luego, pero lo fundamental es la profesionalidad, experiencia y calidad de los mismos como traductores.
Lo que realmente hace falta para que una traducción sea buena es lograr que los textos tengan el mismo sentido con el que fueron escritos en su idioma original. Y esto es algo que requiere mucho más que una formación en medicina. Se necesita preparación técnica en traducción de textos, experiencia en el uso de diferentes glosarios y un sistema de traducción asistida con el que apoyarse a la hora de reflejar la esencia de cada frase para que esta signifique, exactamente, lo mismo en un idioma que en otro.
¿Qué significa esto en realidad? Que el traductor ideal para hacer traducciones médicas no tiene por qué ser un médico. Lo imprescindible es que sea un experto en traducciones con un excelenten conocimiento del lenguaje en toda su extensión. Solo de este modo se conseguirá que el texto exponga las mismas ideas que la fuente de la que se ha traducido.
La labor de un traductor es una especialidad, del mismo modo en que un médico se especializa en una rama concreta de la medicina. Es posible que algunos expertos en un área cuenten con la base suficiente como para hacer correcciones específicas en su especialidad, ¿pero que pasa cuando reciben un texto que trata de otra? ¿Cómo compensar las lógicas carencias de sus escasas competencias traductoras? El resultado puede ser cuanto menos mediocre, por no decir que falto de rigor o directamente malo.
Si un médico hace las tareas de las que se tiene que encargar un traductor profesional, ¿por qué no se puede aplicar esto a otros oficios y dejar que un cocinero se encargue de reparar una cocina de gas, por ejemplo, o que un pintor pueda hacer de fontanero?
Por lo tanto,lo que se necesita de verdad para hacer traducciones especializadas es un traductor profesional, capaz de comprender a la perfección tanto el idioma que va a traducir como la lengua en la que se hará la traducción.
Conviene apuntar queel lenguaje científico requiere unos conocimientos y una experienciaque tampoco tienen todos los traductores. Es importante elegir personal con amplia experiencia en la traducción de textos técnicos, capaces de encontrar la palabra adecuada en cada ocasión, ya que incluso términos similares pueden tener matices que cambian por completo el sentido de una frase.
Además, tras la traducciones importante repasar de manera exhaustiva el texto por completo. De este modo se podrá detectar y corregir cualquier posible error cometido. Por ello nunca se puede dejar en manos de un traductor automático esta labor, ni tratar de hacer las traducciones lo más deprisa posible con el fin de pasar a la siguiente. Solo un traductor profesional es plenamente consciente de ello y se esforzará por hacer su trabajo de una manera impecable.
¿Puede ser que un médico sea capaz de hacer traducciones para el sector farmacéutico? Nadie dice que no, por supuesto. Cabe la posibilidad de que alguien con estudios en medicina también sepa idiomas y se haya especializado también en la realización de traducciones especializadas en el área de la salud. En tal caso no estamos hablando solo de un médico, sino también de un traductor profesional, un perfil muy distinto.