Una reciente consulta publicada en el grupo de LinkedIn del Bay Area Machine Translation User Group planteaba una pregunta clave en el panorama actual de la traducción automática: ¿Es mejor optar por una solución de traducción automática DIY (hágalo usted mismo) o por un modelo SaaS (Software como Servicio)?
La pregunta no es trivial. En los últimos años, el mercado ha evolucionado rápidamente desde una postura de rechazo hacia la traducción automática (TA) hasta su adopción generalizada. Hoy en día, las organizaciones enfrentan múltiples opciones de implementación, y elegir el enfoque adecuado depende de varios factores estratégicos y operativos.
Desde Pangeanic, hemos sido pioneros en el enfoque DIY. De hecho, ya en 2011 lanzamos la primera versión de nuestra solución DIY bajo la marca PangeaMT, acuñando el concepto en el sector. Esta aproximación permite a las empresas mantener un control total sobre sus motores de traducción, gestionar sus propios reentrenamientos, y adaptar los sistemas a necesidades específicas.
Como mencionamos en una reciente conversación en LinkedIn:
"Le mencioné a Uwe que me sorprendió que no mencionase a PangeaMT en el artículo como ejemplo de DIY, cuando (por lo que sé) nosotros acuñamos el concepto y lanzamos la primera versión DIY ya en 2011. Los enfoques difieren según las necesidades de personalización y del usuario. Al igual que no hay un enfoque universal para todos los pares de idiomas en traducción automática, pocos clientes tienen necesidades similares. La personalización es la clave."
El modelo DIY es especialmente adecuado para organizaciones que manejan información sensible o confidencial, o que requieren independencia total en la operación y personalización de sus sistemas de traducción. Sin embargo, este enfoque requiere cierto nivel de formación técnica. Implementar una solución DIY no es simplemente instalar un software; implica entender la tecnología y sus complejidades. Como analogía, dejar una solución de TA DIY sin formación adecuada sería como dejar un coche encendido para que lo conduzca un niño de once años: el desconocimiento puede tener consecuencias desastrosas.
Por otro lado, el modelo SaaS ha ganado popularidad por su facilidad de implementación, bajo requerimiento de infraestructura y escalabilidad inmediata. Muchas empresas optan por esta vía para evitar los costes y complicaciones asociadas con la adquisición y mantenimiento de hardware.
Desde nuestra experiencia en el sector comercial, observamos una clara tendencia hacia las soluciones SaaS, especialmente entre aquellas organizaciones que buscan eficiencia operativa y rápida puesta en marcha. Sin embargo, persisten preocupaciones legítimas en torno a la privacidad y la transferencia de datos, especialmente entre corporaciones y proveedores de servicios lingüísticos.
La elección entre un modelo DIY y una solución SaaS depende, en última instancia, de las prioridades de la organización:
DIY es ideal para empresas que buscan independencia, privacidad y un alto grado de personalización.
SaaS es la opción preferida para quienes priorizan rapidez, facilidad de uso y bajo mantenimiento.
Ambos modelos pueden funcionar eficazmente con la formación adecuada. Lo importante es alinear la elección tecnológica con los objetivos estratégicos, los recursos internos y las políticas de seguridad de la organización.