Cualquiera de nosotros habrá disfrutado alguna vez de una buena novela, del género que fuese. Este agraciado lujo se lo debemos en parte a las traducciones, gracias a las cuales podemos disfrutar de cualquier lectura. ¿Te suena
La Montaña Mágica? Seguro que sí. Y es que la literatura en alemán ha dado mucho que hablar. Hasta 10
premios nobeles han escrito en lengua germánica, de ahí que las traducciones de alemán (hablado en varios países) sean tan elevadas.
Heinrich Böll (1917)
Böll fue una figura esencial de la
literatura alemana de posguerra, conocida como “de escombros”. Alemania se enfrentaba a la superación del período nazi y de la II Guerra Mundial, y ese proceso de recuperación colectiva quedó plasmado en sus obras. Él estuvo combatiendo en esa guerra, en países como Francia o Rumanía. Entre sus obras destacan
Opiniones de un Payaso o
Acto de Servicio.
Günter Grass (1927)
Escritor fundamental en la vida literaria de Alemania y Europa, además de artista y también político, que escribió entre otras cosas sobre historia de Alemania de mediados del s. XX. Fue un autor
crítico del pasado inmediato, comprometido con la
lucha obrera y con la socialdemocracia. Al igual que Böll, Grass también participó de la guerra, hecho que se refleja en sus obras y en su tono ácido e implacable. Destacan obras como
El Tambor de Hojalata o
El Gato y el Ratón.
Herman Hesse (1887)
Dedicó su vida literaria al género de la
ficción.
Más de 30 millones de ejemplares vendidos (entre todas sus obras) ofrecen un dato bastante claro del éxito narrativo de Hesse. De hecho, sobre su vida se han escrito numerosas tesis doctorales, miles de artículos y decenas de libros. Su obra fue una
fuente de inspiración para la literatura de ficción del siglo XX. Y es que, ¿quién no ha disfrutado con
El Lobo Estepario?
Paul von Heyse (1830)
Paul era novelista, poeta y dramaturgo, y fue considerado un
genio lírico a la altura de Goethe. Su objetivo era ser profesor de filología, pero el éxito de
L’Arrabbiata le llevó a lanzarse al mundo literario. Es autor de más de un centenar de cuentos, 6 novelas, decenas de obras de teatro y unos cuantos poemas. Además, algunos de ellos
traducciones de poetas españoles, italianos e ingleses. Aparte de la obra mencionada anteriormente, podemos destacar como novela
Hijos del Mundo.
Thomas Mann (1875)
Mann es otro autor
crítico con la Alemania y la Europa del s. XX. Sus referencias para asumir este papel crítico fueron la
Biblia y las ideas de escritores y pensadores como
Goethe, Freud o
Nietszche. Su obra más conocida por el público es
La Montaña Mágica, obra de referencia para muchos. Sin embargo, fue
Los Buddenbrook la novela que le valió el Nobel. Thomas también vivió, como la mayoría de ellos, la I y la II Guerra Mundial. Acontecimientos que marcaron su estilo y su visión del mundo.
Herta Müller (1953)
Se trata de la escritora más joven de los 10 galardonados, escritora que sigue viva y que basó su obra, sobre todo, en narrar las
condiciones de vida de la dictadura de Ceaucescu (Rumanía). Su andadura en el mundo de la escritura se inició tras unirse al
Grupo de Acción del Banato. Su pertenencia le costó un despido y la vigilancia por parte del régimen de Ceaucescu. En sus obras
En tierras bajas o
El hombre es un gran faisán en el mundo cuenta, básicamente, sus experiencias en aquel régimen.
Nelly Sachs (1891)
Su
origen judío marcará su obra a partir de su llegada a Suecia, ya que en sus primeros años como escritora se basó únicamente en la poesía romántica. Nelly es una de las mujeres enmarcadas en la historia de Alemania, valorada actualmente gracias a los
estudios de género que luchan por otorgar a la mujer el papel que le corresponde en la historia.
Viaje a la transparencia es un claro ejemplo de la lucha de Nelly por la
defensa del pueblo judío.
Theodor Mommsen (1817)
Mommsen fue una persona culta e interesada por la historia y el mundo jurídico. De hecho, en 1854 puso en marcha un
proyecto para editar las inscripciones latinas del imperio Romano. Además, fue político y adversario de las ideas de Bismarck. Su principal labor literaria (con más de 1000 títulos) fue una contribución excepcional al
desarrollo de la historia antigua. Fue su obra
Historia de Roma, estudiada todavía hoy, la que le valió el Nobel de Literatura.
Rudolf Eucken y
Gerhart Hauptmann completan la lista de los 10 galardonados. El primero basó sus obras en la espiritualidad y la religión; el segundo, en la crítica social y política que le rodeaba durante la primera mitad del s. XX. Como veis, hay para todos los gustos. Que todas estas obras nos hayan llegado es gracias a la
traducción de alemán a nuestra lengua (y a muchas otras).