Poseditores: ¿Por qué la traducción automática en crudo necesita posedición?

Escrito por M.Ángeles García | 10/11/14

Una de las partes más difíciles de la traducción automática es la posedición. La posedición es la actividad que tiene lugar después de que el texto ha sido traducido por un software de traducción automática. Del mismo modo que el protagonista de la traducción es un traductor, el protagonista en este caso son los poseditores.

¿Por qué la traducción automática en crudo necesita posedición? ¿Se trata de figuras distintas?

La posedición tiene que ocurrir porque las máquinas no poseen la capacidad del ser humano de convertir mentalmente las palabras a otro idioma manteniendo la esencia misma de lo que se está diciendo.

En Pangeanic somos expertos en la personalización de los motores de traducción automática en su campo para hacer el proceso de traducción más rápido, más eficiente y económico. Pero aunque las máquinas de traducción automática pueden "convertir" grandes cantidades de texto de un idioma a otro en un periodo de tiempo considerablemente corto, todavía existen desventajas en este proceso.

Los tiempos han cambiado desde que las primeras máquinas comenzaron a traducir documentos. El método anterior implicó la programación en una variedad de reglas de gramática y un diccionario completo. El método de hoy se basa más sobre la selección de frases y palabras que tienen más probabilidades estadísticas de ser correctas. Esto tiene un índice de exactitud más alto que el método antiguo, sin embargo, todavía no es 100% correcto.

A menudo hay algunas palabras que simplemente no son utilizadas en el contexto adecuado y se necesita a un ser humano para poder reconocer y solucionar este problema. En cierto modo, es bueno saber que al menos nosotros, como seres humanos, aún no somos insustituibles por las máquinas de traducir.

Cada industria está buscando maneras para hacerse más eficiente, y la industria de la traducción no ha escapado a esto. Siempre hay presión para ir más rápido, para producir más y por menos. Los clientes siempre quieren resultados inmediatos por menos pago. Muy a menudo no hay suficiente tiempo programado para los proyectos de traducción y se acaban haciendo rápidamente y en el último minuto.

Aunque la posedición no es un proceso rápido, es algo que se tiene que hacer para producir calidad y un documento totalmente legible. Sin ella, los resultados producidos por la traducción automática no son totalmente utilizables e incluso podían comunicar algo que podría dar lugar a un resultado muy costoso.

¿Supone la posedición de traducción automática un cambio de modelo en el sector de la traducción?

Posiblemente tendemos ya hacia un modelo en el que la traducción automática se va a integrar con las herramientas de asistencia a la traducción (TAO) y la traducción desde cero solo será necesaria en los casos en que no haya coincidencia con la memoria de traducción y el resultado de la traducción automática sea completamente inutilizable.

A pesar de que la posedición se va generalizando como práctica y se incluye como prestación en diversas herramientas, hay muchos interrogantes que todavía hay por resolver. No menos por la mala fama que en su día enterró a la traducción automática (véase el Informe ALPAC o " ALPAC Report" en nuestra sección en inglés, el cual detuvo toda financiación e investigación en la traducción automática, retrasando posiblemente el descubrimiento de técnicas y traductores automáticos conocidos en la actualidad).

¿Qué nuevas habilidades necesita un poseditor que no tenga ya un traductor?

¿Se trata de figuras totalmente distintas? ¿Realmente es más productivo en ocasiones poseditar que traducir desde cero? La mayoría de las personas han sido "poseditores" alguna vez en su vida cuando han utilizado servicios gratuitos de traducción automática en internet como Google Translate o Bing para discernir lo que decía un documento que no comprendían.

 

Esos usos conforman desgraciadamente, la experiencia más frecuente de los usuarios y su visión de lo que es la traducción automática.

Por una parte, trivializan la tecnología y por otra minimizan el papel que desempeña un buen poseditor ya que si una persona sin formación alguna en traducción puede obtener traducción automática generalista y "mejorarla" o "perfeccionarla", cualquiera puede hacerlo.

¿Para qué pagar por servicios de traducción?

Nos acercamos a la pregunta estrella: ¿Cómo tarificamos la posedición (por palabra, por hora, según el número de cambios realizados cuando el texto producido por el programa no alcanzaba la calidad necesaria)?

Y sobre todo, ¿los requisitos de calidad final habituales en la traducción son válidos también para los trabajos de posedición o se trata de enfoques distintos? Es decir, si el lector de una traducción humana puede obviar un pequeño fallo ortográfico (cosa que sería muy rara en una traducción automática excepto si en los datos de entrenamiento o diccionarios se han introducido errores inicialmente), ¿cuál es el nivel de aceptabilidad de un calco en una expresión literal?

El enfoque del poseditor sobre el trabajo que está realizando debe ser, necesariamente, distinto, pues debe colocar frases y expresiones que pueden sonar muy mecánicas en un orden natural y fluido en su idioma. Ya han pasado varios años desde que diversos proveedores de tecnología de traducción automática lanzaron sus productos y cada día hay más.

Las barreras de entrada a la tecnología han bajado y es más sencillo adquirir traducción automática. Sin embargo, estamos a las puertas de 2015 y todavía existen tantas respuestas a estas preguntas como clientes y poseditores, con la consiguiente confusión para todas las partes implicadas. Resulta muy necesario establecer una referencia común que sirva de guía, de modo que la posedición se desempeñe en unas condiciones favorables para todos los interesados hace ya un par de años, en el número 10 de la revista Tradumática de la Universidad Autónoma de Barcelona repasábamos en 2012 los distintos aspectos de la posedición en la producción de contenido multilingüe, como el aumento de la productividad, las tarifas, los distintos estándares y criterios de posedición, las métricas de evaluación o el estado de la investigación.

Es incuestionable que la práctica de traducción automática y posedición se irá haciendo cada vez más generalizada, especialmente en dominios especializados como la traducción técnica y la localización. Así lo demuestra el ejemplo de organizaciones como Adobe, Autodesk, PayPal e incluso Microsoft. Sin embargo, para que la implantación tenga éxito resulta fundamental la implicación de los traductores en la construcción del nuevo modelo, tanto para definir una retribución justa como para asegurar que la calidad de los textos finales no se resienta.