Hace un tiempo que no hablo específicamente de IA generativa más allá de mis posts en LinkedIn sobre la necesidad de tener grados de conocimiento o sistemas que aporten referencias a la generación “en bruto” de un LLM. Véase: ¿Qué es un LLM (Gran Modelo de Lenguaje)?. Sabemos que los grandes modelos de lenguaje solo “saben” hasta donde llegan los datos de entrenamiento, por eso la carrera está en poderlos actualizar y expandir continuamente.
El impacto de la IA generativa en los negocios y la sociedad dominó la conversación global en 2023 y sigue haciéndolo en 2024. Para respaldar un crecimiento sostenible e inclusivo, las organizaciones no sólo deben adaptarse a la era digital y refinar su enfoque hacia el talento y la inclusión, sino que deben hacer de esta tecnología una pieza fundamental en su estrategia de comunicación y utilizar sus repositorios de modo que sean los datos y clientes quienes “hablen” con los usuarios [clientes] internos y externos.
En algunos casos, va a ser necesario transformar empresas enteras, especialmente a medida que la transición energética se vuelve más urgente. El liderazgo y la resiliencia son más cruciales que nunca.
Una de las noticias más relevantes de la semana pasada es que OpenAI sacó su “store”. Bueno, para Sam Altman lo más importante fue su boda, ambas cosas tienen su importancia. La boda no es un tema para un blog de tecnología. PERO hay dos cosas: había pocos invitados y un cambio que define compromiso y estabilidad, y eso siempre es razón de celebrar, después de que su app lograse 100 millones de descargas en un mes y se reuniese con líderes de todo el mundo y representantes del gobierno de los EEUU debido al impacto de la tecnología.
Cuatro imágenes de la boda de Sam Altman en un lugar desconocido
OpenAI es un proyecto tecnológico creado por Sam Altman, que combina GPT, un modelo lingüístico, y LLM, una tecnología de IA que genera nuevas ideas a partir de una idea dada. Su misión es crear una AGI (ver ¿Qué es la Inteligencia Artificial? (Y la AGI)). Pero antes de llegar a ese objetivo, OpenAI dice ahora querer ofrecer a los consumidores acceso a una IA que sea más potente que ChatGPT, porque a veces pueden haber limitaciones a la hora de hacer preguntas al modelo. Por ejemplo, si uno está haciendo preguntas a ChatGPT sobre el tiempo que hará mañana en su localidad o en otra región, es posible que no sea muy preciso y no tenga respuestas a todas las preguntas. Para evitar esos problemas, OpenAI quiere hacer que el modelo sea más accesible a través de su GPT Store con modelos especializados en tareas específicas.
Las ventajas, sobre el papel, parecen inocuas: OpenAI, busca una IA accesible y abierta a la competencia, permitiendo a cualquiera hacer uso de ella a través de un marketplace. ¿Por qué hace eso? Porque existen empresas como Mistral que compiten por la licencia GPT y que tienen un modelo de negocio basado en licencias a cambio de dinero.
Para competir con estas empresas, OpenAI puede ofrecer a estas empresas licencias gratuitas o incluso ofrecer sus servicios a cambio de participación en sus modelos, lo cual sería un paso hacia la construcción de un ecosistema que ofreciese a estas empresas alternativas a la licencia GPT. En caso de existir problemas para OpenAI, esta puede ofrecer a otras empresas servicios relacionados, por ejemplo, servicios basados en la nube a cambio de participación en sus modelos.
Por eso se habla tanto del posible ecosistema GPT y por ello, OpenAI necesita ofrecer a sus competidores una alternativa a sus licencias: OpenAI puede ofrecer a sus competidores servicios a cambio de participación en sus modelos, ofreciendo a estas empresas alternativas a sus licencias.
La GPT Store es lo más cercano que hemos conocido hasta ahora al concepto de las tiendas de aplicaciones que ya han triunfado, como la App Store y la Play Store. Una vez está creado el ecosistema de apps, unas mueren y otras sobreviven. Algunas ganan dinero, pero quien siempre gana es el dueño de la tienda. Los productos, bueno, eso de un poco igual: dependen de la popularidad en el mercado y el trabajo que hagan esas empresas para crear, su marketing, si verdaderamente resuelven problemas o no…. Algunos de los GPTs que he probado son realmente malos: básicamente son poco más que prompts refinados que lanza un estudiante con la esperanza de crear comunidad e inversión.
En un movimiento similar a las otras dos tiendas (Android / MacOS). OpenAI también ha anunciado que va a iniciar un programa de reparto de ingresos con los creadores de los GPTs, sin ofrecer todavía muchos más detalles.
Los GPTs conllevan poner una tecnología a la mano de todo el mundo para que todos puedan crear sus propios sistemas de IA.
Por una parte, uno aprovecha una tecnología muy potente para su propio uso.
Y a nivel global, OpenAI va a aprovecharse de la profundidad de uso y de la creatividad de la comunidad, de cualquiera que sepa montarse un GPT que escriba con imaginación emails de negocios o que cuente cuentos. Esto está muy lejos de la misión de crear una AGI, pero muy cerca de la visión comercial del actual CEO de OpenAI. Esto explica las razones de su defenestración y vuelta triunfal a su puesto, de la mano de Microsoft. Si Sam Altman no hubiese vuelto como CEO a OpenAI, Satya Nadella se lo habría quedado en Microsoft. Desde febrero de 2014, Satya Nadella dirige Microsoft. Bajo su dirección, la empresa ha logrado importantes hitos, incluyendo el aumento de capitalización de mercado y el fortalecimiento de su presencia en la computación en la nube, particularmente con Azure. Ha sido responsable de varias adquisiciones estratégicas, como LinkedIn y GitHub, así como inversiones estratégicas en áreas como la realidad mixta y la inteligencia artificial (OpenAI entre ellas). Satya Nadella tomó una empresa que vendía licencias y llevó todo a la nube, y todos nos hemos acostumbrado a usar las aplicaciones Office en la nube, con licencias renovables cada año. Se acabó la piratería. Ahora Office está disponible con cualquier alojamiento web.
No sería de extrañar que OpenAI observase cuáles son los GPTs que más se usan y los desarrollasen internamente con mayor profundidad. De hecho, eso ya es algo que ha hecho en el pasado.
En un entorno donde la tecnología de GPT se está comoditizando, con Mistral.ai o Llama de Meta, OpenAI está dando un paso firme para diferenciarse de la competencia, porque esto ya no va solo es la tecnología, sino todo el ecosistema que lleva esa tecnología: Construir ese ecosistema aportará a OpenAI una enorme barrera de entrada frente a competidores. Es un movimiento para asegurarse que van a estar aquí mucho tiempo.
Porque OpenAI planea destacarse de los competidores de varios modos. Analicemos su discurso: hay cosas que podemos creer, otras son más difíciles.
“Democratizar el desarrollo de IA”: Al brindar fácilmente herramientas utilizables a través de la GPT Store, y con un interfaz familiar, OpenAI permite en potencia “desarrollar soluciones personalizadas adaptadas a sus necesidades” a las personas, empresas e instituciones. Este enfoque reduce las barreras de entrada para profesionales de la IA que empiezan pero carecen de grandes recursos o experiencia técnica. En última instancia, la democratización del desarrollo de IA impulsa el crecimiento entre industrias y ayuda a provocar otras innovaciones en el campo. (Vamos a creernos este altruismo y objetivos por el bien mundial).
“Fomentar la creatividad en masa”: A medida que más personas interactúan con la plataforma GPT, surgen diversas ideas, lo que lleva a una mayor experimentación y exploración. Ello puede contribuir considerablemente a perfeccionar los modelos existentes y a inspirar aplicaciones novedosas, empujando los límites más allá de las limitaciones tradicionales. Por tanto, OpenAI se beneficia enormemente al extraer conocimiento colectivo e ingenio y creatividad generadas por su base de usuarios. (Esto es más creíble, porque los modelos de negocio que triunfan son los que aprovechan el trabajo o tiempo gratuito de las personas, desde Gmail a Facebook).
“Identificar casos de uso populares”: Dado que OpenAI pretende supervisar de cerca los modelos GPT populares, identificar casos de uso populares según emergen resulta fundamental. Explotar información obtenida mediante el seguimiento de modelos demandados permite a OpenAI priorizar sus propios esfuerzos de investigación y desarrollo interno hacia áreas populares , rentables y que maximicen el impacto. Como resultado, se trata de invertir para preservar el dominio del mercado.
“Diferenciarse mediante la creación de ecosistemas”: Para sobresalir frente a otros rivales en constante crecimiento, concentrarse exclusivamente en avances tecnológicos no basta. En cambio, construir un amplio ecosistema alrededor de productos centrales distingue a los líderes de la industria de quienes siguen sus pasos. Por ejemplo, la adquisición de GitHub por parte de Microsoft demuestra claramente una comprensión sólida de la importancia de cultivar relaciones fuertes dentro de la comunidad de desarrolladores. Del mismo modo, OpenAI busca posicionarse como destino preferido para la innovación de IA gracias a un ecosistema próspero que lo respalde, no solo debido a una tecnología superior, sino también a un ecosistema vibrante.
“Garantizar el éxito a largo plazo”: Finalmente, crear un ecosistema robusto sirve otro propósito crucial: garantizar la relevancia duradera en una industria que evoluciona rápidamente. Incluso actores establecidos como Apple o Microsoft se enfrentan constantemente a muchos retos. Por lo tanto, adoptar medidas destinadas a consolidar la lealtad de la marca vale la pena. En este contexto, los movimientos de OpenAI funcionan como un seguro contra futuras amenazas, blindando su posición mientras atraen simultáneamente talento e inversión.
ChatGPT sigue siendo una tecnología muy potente y OpenAI continúa tratando de monopolizar su acceso. Pero, si estuviésemos en esa posición ¿quién no lo haría? Mientras tanto, cuando uno prueba las “soluciones customizadas” de la Store, no puede evitar sentirse como el año 1 después del iPhone: en 2008 no había Instagram, ni Uber, ni WhatsApp con stickers.
Veamos: El porcentaje de gente que ha integrado la IA generativa en su quehacer diario es todavía pequeño. Se prometieron cambios radicales y los cambios… no están siendo sustanciales. El uso más masivo es como ayuda para estudiantes a la hora de hacer deberes o escribir ensayos universitarios o hacer dibujos. Esto demuestra que uno de los sectores que más se va a ver afectado por un despliegue amplio de la inteligencia artificial será el sistema educativo, como hablamos el año pasado (Cómo el nuevo ChatGPT provocará cambios radicales en el mundo que conocemos).
La semana pasada, el Reuters Institute de la Universidad de Oxford ha sacado su informe sobre “tendencias y predicciones para 2024” en donde había una encuesta acerca del uso de la Inteligencia Artificial. Un 65% ha “oído” que existen bots con IA (ChatGPT arrasa con un 59%, por un 18% de Copilot de Microsoft y otro 18% de Meta AI respectivamente). Parece quedar poco para el resto. Ahora bien, solo un 9% dice hacer un uso semanal de la IA, porcentaje que se eleva al 25% entre los jóvenes de 18 a 24 años. Esto evidencia que la inteligencia artificial generativa es muy popular como repositorio de conocimiento y como herramienta generadora de texto, y los “consumidores” del sector educativo (los estudiantes) han encontrado un uso práctico de la tecnología. No parece ser así los gestores del sector (colegios, profesorado, académicos, etc.). Esto apunta a un reto y una tendencia en otros sectores.
Es decir, al comenzar 2024, los tres usos principales de la GenIA son juguetear, hacerle preguntas y pedir que nos redacte algo por nosotros. El uso que hará que la IA sea omnipresente como los móviles está por llegar. Si llega, claro. Este febrero salen las gafas de realidad mixta de Apple, las VisionPro. Por ahí igual hay un camino, aunque será largo: costarán más de 3.000 dólares.