Toda página web necesita un alojamiento o
hosting web veloz. Tal y como nos sugiere el término, un servicio de alojamiento web facilita un sistema para almacenar cualquier contenido accesible vía web, ya sean ficheros, imágenes, vídeos, etc. Dicho de un modo sencillo, en un ordenador de alojamiento web vive toda la información y contenido que en conjunto forman una página web. Así pues, estas máquinas u ordenadores, llamados servidores web, deben estar conectados a Internet las 24 horas a través de una red que disponga de un ancho de banda más grande que las típicas conexiones domésticas. Esto permite que una página web se encuentre disponible a todas horas y en cualquier localización geográfica. Es importante adquirir un servicio de alojamiento bueno y de calidad, ya que la presencia en Internet es la oportunidad perfecta para que las empresas muestren sus servicios y exhiban una imagen profesional, de ahí la importancia de un
hosting web veloz.
¿Qué tipos de alojamientos web existen?
Si está interesado en crear una página web, ante todo es esencial conocer los diversos tipos de servicios disponibles, así como sus ventajas e inconvenientes. Reconocemos que es fácil frustrarse con las abundantes opciones y el gran repertorio de terminología técnica que se pueden encontrar al iniciar una búsqueda de alojamiento web, por lo que aquí le dejamos un resumen de los diferentes modelos más comunes:
1) Alojamiento web compartido
Este tipo de servicio de alojamiento web permite que varios sitios web se encuentren alojados en una misma máquina. En este caso, múltiples usuarios comparten los recursos del servidor, la CPU, los megas de RAM y la conexión a Internet. Una de las ventajas del alojamiento web compartido es que suele ser un servicio económico (incluso gratuito) que, para comenzar con un presupuesto limitado, puede resultar muy útil. No obstante, este plan lleva consigo ciertas limitaciones, precisamente porque su bajo coste prevalece sobre la calidad y garantía de satisfacción. Suelen surgir problemas de lentitud y disponibilidad si una de las páginas web consume mucha RAM o experimenta un flujo de tráfico elevado. También es posible que los proveedores de alojamiento gratuito coloquen publicidad en las páginas web que alojen. Por lo tanto, le recomendamos que, si desea crear una página web más profesional, invierta en un alojamiento web de calidad.
2) Servidor virtual (VPS)
Un servidor virtual privado o VPS consiste en un fraccionamiento virtual de un servidor físico que da lugar a múltiples máquinas virtuales independientes. En otras palabras, un VPS se asemeja al alojamiento web compartido, ya que lo utilizan varios usuarios pero, en este caso, cada usuario tiene asignado un sistema operativo de su preferencia y dispone de recursos propios y de una dirección IP. Los usuarios también pueden instalar sus propias aplicaciones y obtener el control de la configuración del servidor. Los VPS actúan de forma independiente dentro del mismo equipo por lo que, a diferencia de lo que ocurre con el alojamiento web compartido, los usuarios no se ven afectados por la sobrecarga o mala administración de los demás. Este servicio suele ser idóneo para las pequeñas o medianas empresas ya que el coste de este plan, al ser compartido, es más bajo que, por ejemplo, un servidor exclusivo.
3) Servidor exclusivo
Tal y como indica el nombre, el servidor exclusivo es un servidor web que solamente utiliza un usuario. Esto quiere decir que el cliente goza de un servicio propio con control completo sobre el servidor y los recursos de la máquina. La configuración del servidor puede incluso estar adaptada por completo a sus necesidades y el mantenimiento de las actualizaciones de seguridad se realiza con asiduidad y facilidad. Asimismo, dado que el cliente no comparte el espacio de almacenamiento ni los recursos con otros usuarios, la seguridad de este tipo de servidores suele ser más alta, por lo que son menos vulnerables a los ataques cibernéticos ya que el cliente no comparte el hardware ni la dirección IP. Una vez descritos los servicios más comunes de los alojamientos web, es imprescindible conocer bien sus propias necesidades, así como el arquetipo de su página web. Por ejemplo, es evidente que una página web para un blog personal no requiere un servicio de alojamiento web de nivel muy avanzado. Por el contrario, una página web de una empresa grande o de una tienda
online debe sostener un alto tráfico, así que necesitará un servicio profesional y apropiado. También es esencial investigar la fiabilidad del servidor y su reputación, ya que un mal funcionamiento puede resultar en una «caída» inesperada de la página web que perjudique a las ventas e, incluso, a la imagen de la empresa. Por otra parte, es beneficioso conocer la calidad del servicio técnico ya que, si este tarda varios días en responder cuando surge un problema, puede existir el riesgo de que se quede sin resolver durante un largo periodo de tiempo. Le recomendamos que busque un servicio que tarde menos de 24 horas en responder y que se comunique por correo electrónico con dicho servicio antes de contratarlo. A la hora de escoger un alojamiento, recomendamos que tenga en cuenta que cuanto más rápida sea la velocidad de descarga,
mejor se posicionará su sitio web en los buscadores. Por lo tanto, un factor importante que buscar en los servicios de alojamiento es la información que ofrece la compañía sobre el número de páginas web por servidor o el tiempo real de carga. Existen herramientas que ayudan a encontrar el tiempo de respuesta del servidor, por ejemplo
Pingdom y
GTmetrix. Otras características que se deben tener en cuenta son las opciones de optimización: por ejemplo, un servicio que trabaje con base de datos de MySQL y PHP facilita la instalación de aplicaciones de código abierto como WordPress en nuestro alojamiento. Es necesario destacar que, aunque los proveedores de ofertas básicas mencionan que su servicio es compatible con las aplicaciones PHP y las bases de datos de MySQL, puede que omitan que sus recursos limitados afectarán a la velocidad de la página web.
La importancia de elegir un servicio de alojamiento de calidad, como bien hemos visto, es vital si desea comenzar un proyecto o negocio serio. No es necesario que se contrate un servicio excesivamente caro, aunque es primordial que el criterio de elección sea bueno. Un alojamiento web se debe considerar una inversión que le permitirá tener una buena imagen en Internet con la que aumentar el compromiso y la lealtad de sus clientes.