¡Bienvenido al mundo de la traducción autónoma! Si tu objetivo es tener éxito en el competitivo mundo de la traducción independientemente de tu ubicación, no tienes más remedio que adaptarte a la idea de la supervivencia del más apto. ProZ cuenta actualmente con 1.008.777 traductores registrados y empresas de traducción. Si deseas sobresalir ante los ojos de tu cliente, necesitas intensificar tu juego y tomar medidas serias. Esta guía incluye consejos prácticos para traductores autónomos, que usualmente se pasan por alto y pueden ayudar a impulsar tu carrera.
Si estás en plena transición de estudiante a traductor autónomo, es probable que no tengas considerado tus obligaciones como este último. A los recién llegados al mundo de la traducción autónoma probablemente les resulte difícil hacerle frente a ellas. Al carecer de algunas habilidades básicas, tu carrera tiende a ser un viaje lleno de obstáculos y es probable que tu negocio muera prematuramente.
Los traductores autónomos que han estado ejerciendo durante algún tiempo, deben enfocarse en ampliar su grupo de clientes y duplicar sus ingresos. Un gran error que comete este tipo de traductores es desacelerar su proceso de captación de clientes nuevos tan pronto como tienen un flujo de trabajo estable y un ingreso decente. El problema es que podrían no sobrevivir por mucho tiempo en este entorno, porque serán superados por homólogos más motivados. Tener un espíritu competitivo es el átomo de su desarrollo profesional y uno de los consejos clave para el traductor autónomo.
Al contrario de los traductores autónomos, las empresas de traducción profesional operan sobre la base de procesos centrales en cada etapa del proyecto de traducción. Siguen estándares internacionales y cuentan con procedimientos documentados. Los traductores internos deben cumplir con los procedimientos de la empresa, los cuales garantizan que la traducción ha pasado por los procesos requeridos para hacerla efectiva. Por ejemplo, uno no espera ir al médico con el único propósito de obtener un tratamiento. Su médico debe realizar un diagnóstico, una revisión y, finalmente, prescribir el tratamiento adecuado.
Esta es una ventaja que las empresas de traducción tienen sobre los traductores autónomos. Cuentan con un equipo de gestores de proyecto, traductores y revisores que se enfocan en cumplir con los requisitos en cada etapa del proyecto.
Si, como cliente, está pensando en colaborar con un traductor autónomo, debe tener en cuenta que se supone que deben estar haciendo malabarismos con estas tres funciones clave antes mencionadas. La verdad es que casi siempre están en una carrera contra el tiempo y entregarán la traducción sin pensar en su trabajo. Algunos incluso pueden pedirle a su cliente o empresa de traducción que les haga el favor de revisar su trabajo o confirmar la exactitud de la traducción. Uno de los consejos más útiles para traductores autónomos es nunca depender de su empresa de traducción para corregir sus archivos.
El hecho de que la traducción no esté siendo revisada por otro profesional es una señal de alerta porque indica una deficiencia en el sistema de trabajo. Los estudiantes revisan sus tareas antes de entregarlas a sus profesores para lograr la aprobación. ¿Por qué deberían los traductores profesionales autónomos estar exentos de este deber?
La respuesta honesta es: no lo están. Si deseas desempeñarse bien como traductor autónomo, debes hacer el esfuerzo de enviarle a tu cliente una versión pulida. No puedes esperar que te vean como un profesional cuando estás enviando un borrador como si fuera una traducción final. Los segmentos no confirmados, las etiquetas fantasmas y los errores tipográficos son signos reveladores de una versión preliminar, no acabada, de una traducción. Tampoco puedes confiar en que tu empresa de traducción te respaldará todo el tiempo, porque la empresa espera recibir una versión lista para publicación. La empresa no quiere vender servicios a sus clientes, quiere ofrecer soluciones a sus problemas. Por eso hemos recopilado algunas estrategias y consejos para traductores autónomos para aquellos que quieren construir una carrera próspera en la traducción.
Revisa el (los) documento (s) antes de continuar con la traducción. Tienes que adoptar un enfoque proactivo para prever posibles problemas. Asegúrate de enviar tus consultas lo antes posible y de comprender el trabajo a realizar lo mejor que puedas. Los términos ambiguos, la información incorrecta y los formatos de archivo incompatibles pueden ser un obstáculo en tu proyecto. Es tu responsabilidad avisarle al cliente con anticipación. Además, debes sentirte cómodo con el tema y con la fecha límite.
Ajústate al material de referencia proporcionado por tu cliente. Muchos traductores cometen el error de descuidar algunos materiales valiosos proporcionados por el cliente. Pocos valoran que los glosarios, las referencias visuales y las bases de datos terminológicas pueden funcionar a su favor. En cambio, algunos traductores tienden a criticar las traducciones existentes basadas en gustos y preferencias personales. Siempre que no haya errores fatales, te recomendamos apegarte a la elección de variantes de tu cliente. El material proporcionado por el cliente probablemente esté previamente aprobado y sugerirás cambios en vano. El proyecto te será devuelto para ser rectificado tarde o temprano.
Investiga. Los textos paralelos pueden ser una fuente masiva de terminología. Debes buscar términos relevantes y ayudas visuales para mejorar la calidad de tu traducción. A menos que tengas un dominio perfecto del campo en cuestión, te recomendamos que realices una investigación exhaustiva. Esto no solo ofrecerá una traducción óptima, sino que también ayudará a enriquecer tu conocimiento del tema.
Conviértete en tu propio revisor. Solo debes entregar tu traducción cuando esté lista para ser publicada. No puedes contar con tu cliente o empresa de traducción para corregir tus errores por olvidos o falta de atención. Actualizar tus memorias de traducción con archivos sin revisar también significa que tus errores perdurarán, lo que aumenta la posibilidad de errores futuros. Las empresas de traducción profesional siempre ejecutan un control de calidad interno en anticipación a los fallos humanos, pero eso no significa que debes confiarte y cometer errores. Este comportamiento puede poner en peligro tu relación con la empresa de traducción, lo que a su vez evitará que tu carrera prospere.
Invierte en herramientas y software para el control de calidad. Nunca subestimes el poder de un procedimiento básico de control de calidad. Puedes evitar muchos errores con programas simples y fáciles de utilizar, como ApSIC Xbench. Dedicar algunos minutos de tu tiempo a un control de calidad puede hacer maravillas con el resultado de tu traducción.
Las empresas de traducción profesional aprecian a los traductores atentos que nunca dejan de proporcionar traducciones fidedignas. Los sistemas de gestión de traducción, como el XTRF, permiten a las empresas de traducción evaluar a sus traductores y dejar notas sobre su trabajo. Este enfoque nos permite separar a los profesionales de los aficionados y asignar la responsabilidad de traducir a aquellos que sobresalen.
Si deseas más consejos sobre traductores autónomos, consulta nuestras anteriores publicaciones Consejos para traductores (parte 1) y Consejos para traductores (parte 2)